Ernest Psichari

Francia | 1883-1914

Escritor francés nacido en París. Señero representante de una generación sumamente interesante, aquella que rondaba los veinte años en 1900; se trata de una generación salida del cientificismo ateo y determinista que marcó a la generación anterior, conocedora del pesimismo moral y del diletantismo, pero que a pesar de ello, o tal vez en virtud de lo mismo, pretendía consolarse en placeres estéticos y sensaciones rebuscadas. Psichari había nacido en el seno de una importante familia dentro de la rancia élite intelectual parisina y todo hacía pensar que su desarrollo como persona sólo haría engrosar aún más aquella nata. Era nieto de Renan, un exacerbado investigador del Jesús histórico y desendiosado. De familia prácticamente atea, su único contacto con los sacramentos fue el bautizo en la Iglesia Griega Ortodoxa, al cual fue sometido por su abuela, a escondidas de su padre. Los libros de su abuelo lo emocionaban, pero no lograron influenciarlo, de hecho, luego de conocer a Henri-Louis Bergson, su pensamiento reaccionó contra el intelectualismo. Durante sus estudios, el Caso Dreyfus se encontraba en su punto álgido y fue testigo de los intensos debates habidos en la casa paterna, donde se reunían todos los del grupo de Clemenceau y del periódico L'aurore. Resultado de ello, se volvió antimilitarista y marxista, pero cuando se percató de que realmente sus ideales los había puesto al servicio de aprovechados y de políticos, su dreyfusismo, que había sido místico e idealista, se desmoronó. Al poco tiempo, al ver su vida sin orden ni sentido, decidió volverse a la milicia; sin embargo a sus estudios en filosofía, decidió renunciar a su posición en la crema y nata de la sociedad francesa de la época y cambiarla por el cuartel y la tropa, abandonando los trabajos intelectuales, honor de la familia. Al tiempo que asciende en la jerarquía militar, como oficial subalterno, también crece en espíritu. Su escasa, aunque valiosa, proliferación literaria lo evidencia. Tierras de Sol y Sombra, fue inspirado por su primer viaje de exploración a la África Occidental Francesa, y no resulta más que el relato de un pagano impresionado por la contemplación de aquella tierra de contrastes. En La Llamada de las Armas, escrito ya como subteniente, relata la historia de un oficial que, con la sola sugestión de su personalidad, logra curar a un joven soldado de las funestas intoxicaciones anarquistas y pacifistas. Finalmente, El Viaje del Centurión, el cual escribió como teniente y lamentablemente publicado como obra póstuma, constituye el cierre magnífico de esta evolución de la materia al espíritu. El teniente Psichari cayó, heroicamente, durante la retirada de Charleroi, en las Ardenas belgas el 22 de agosto de 1914, después de doce horas de terrible combate. Era el comienzo de la Gran Guerra. © R.A.

Textos:

El viaje del centurión (fragmento)
Las voces del desierto (fragmento)