1859 | 40 años La reina Isabel la Católica Óleo sobre lienzo. Ayuntamiento de Sevilla 106 × 96 cm. |
1867 | 48 años Bailando Óleo sobre lienzo. Museo Carmen Thyssen. Málaga 56.5 x 101 cm. |
1867 | 48 años Feria de Sevilla Óleo sobre lienzo. Museo Carmen Thyssen. Málaga 56.5 x 101 cm. |
1870 | 51 años La Paz de Wad-Ras Óleo sobre lienzo. Ayuntamiento de Sevilla 3.17 x 5.87 m. |
Biografía: Pintor español nacido en Sevilla. Su importancia reside, más que en su obra, en la escuela pictórica que creó, de la que fueron los principales discípulos Eduardo Cano de la Peña, después profesor en la Academia de Nobles Artes de Santa Isabel de Sevilla, y Valeriano Bécquer, sobrino de Joaquín y hermano del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, que fue el discípulo más aventajado, probablemente por ser el más independiente, de la escuela creada por su tío Joaquín. Parece que los primeros pasos de Joaquín Domínguez Bécquer en el mundo de la pintura vinieron de la mano de José Domínguez Bécquer, primo suyo (no hermano, como señalan algunas fuentes) y padre de Gustavo Adolfo y Valeriano. Tras la muerte de su padre, en 1841, tanto él como su hermano, quedaron a cargo de dos de sus tíos, Juan de Vargas y Joaquín Domínguez Bécquer, también pintor. Su labor dentro del mundo artístico sevillano lo llevó a trabajos como la dirección de la obras de los Reales Alcázares o a ser profesor de los hijos de los duques de Montpensier. Esta última ocupación le abrió, bien que de forma poco menos que accidental, la puerta al mundo de la corte, pues fue nombrado pintor de cámara honorario de Isabel II, hermana de la duquesa, y vio colgado del palacio real de Aranjuez su Baile de gitanos o fiesta andaluza. Asimismo, fue el creador del Liceo Artístico Sevillano. A pesar de haber pagado su tributo a la pintura histórica en cuadros como Fernando el Católico o Entrevista de O'Donnell con Muley-el-Abbas, su género más habitual en su obra fue el retrato. © G.F.S.E. |