Buonarroti

Miguel Angel Buonarroti


 Italia | 1475-1564




1488 | 13 años
El tormento de San Antonio
Óleo y témpera sobre madera.
Kimbell Art Museum. Fort Worth
47 x 35 cm.



1492 | 17 años
Batalla de Centauros y Lapitas
Mármol.
Casa Buonaroti. Florencia
84.5 x 90.5 cm.



1494 | 19 años
Crucifijo del Santo Spirito
Madera policromada.
Basílica Santo Spirito. Florencia
142 × 135 cm.



1497 | 22 años
Madonna de Manchester
Temple sobre madera.
National Gallery. Londres
105 × 76 cm.



1497 | 22 años
Baco ebrio
Mármol.
Museo del Bargello. Florencia
184 cm.



1500 | 25 años
La Piedad
Mármol.
Basílica de San Pedro. Roma
174 x 195 cm.



1504 | 29 años
Tondo Taddei
Mármol.
Royal Academy of Arts. Londres
109 cm de diámetro.



1504 | 29 años
David
Mármol.
Galería de la Academia. Florencia
410 cm.



1504 | 29 años
San Pedro
Mármol.
Catedral de Siena
124 cm.



1504 | 29 años
La Batalla de Cascina
Cartón.
Destruido




1505 | 30 años
Entierro de Cristo
Temple sobre madera.
National Gallery. Londres
159 x 149 cm.



1507 | 32 años
Tondo Doni
Óleo sobre tabla.
Galería de los Uffizi. Florencia
120 cm.



1510 | 35 años
Creación de Adán
Fresco.
Capilla Sixtina. Vaticano
280 x 570 cm.



1511 | 36 años
Capilla Sixtina (Bóveda)
Fresco.
Capilla Sixtina. Vaticano
40.9 x 13.4 m.



1512 | 37 años
Sibila Eritrea
Fresco.
Capilla Sixtina. Vaticano




1513 | 38 años
Esclavo moribundo
Mármol.
Museo del Louvre. París
229 cm.



1515 | 40 años
Moisés
Mármol.
San Pedro in Vincoli. Roma




1521 | 46 años
Cristo de la Minerva
Mármol.
Iglesia Santa Maria Sopra Minerva. Roma




1530 | 55 años
La Resurrección de Cristo
Dibujo.
Museo del Louvre. París




1533 | 58 años
El rapto de Ganímedes
Dibujo.
Fogg Art Museum. Cambridge
19 x 33 cm.



1539 | 64 años
Brutus
Mármol.
Museo del Bargello. Florencia
74 cm.



1540 | 65 años
Vittoria Colonna
Dibujo.
British Museum. Londres




1540 | 65 años
Crucifixión de Logroño
Óleo sobre lienzo.
Concatedral Santa María la Redonda. Logroño




1541 | 66 años
The Boatman Charon (Juicio Final)
Fresco.
Capilla Sixtina. Vaticano




1541 | 66 años
Juicio Final (Capilla Sixtina)
Fresco.
Capilla Sixtina. Vaticano
13.70 × 12.20 m.



1542 | 67 años
Tumba de Julio II
Mármol.
San Pietro in Vincoli. Roma
7 x 11 m.



1545 | 70 años
Conversión de San Pablo
Fresco.
Capilla Paolina. Vaticano
625 × 661 cm.



1550 | 75 años
Piedad Florentina
Mármol.
Museo dell'Opera del Duomo. Florencia
253 cm.



1550 | 75 años
Crucifixión de San Pedro
Fresco.
Capilla Paolina. Vaticano
625 × 662 cm.



1550 | 75 años
Piedad Palestrina
Mármol.
Galería de la Academia. Florencia
2.50 m.



1553 | 78 años
Epifania
Dibujo.
British Museum. Londres
210 cm.



1564 | 89 años
Piedad Rondanini
Mármol.
Castello Sforzesco. Milán
1.95 m.



Biografía:
    Uno de los mayores creadores de toda la historia del arte y, junto con Leonardo da Vinci, la figura más destacada del renacimiento italiano. En su condición de arquitecto, escultor, pintor y poeta ejerció una enorme influencia tanto en sus contemporáneos como en todo el arte occidental posterior a su época. Nació el 6 de marzo de 1475 en el pequeño pueblo de Caprese, cerca de Arezzo, aunque, en esencia, fue un florentino que mantuvo a lo largo de toda su vida unos profundos lazos con Florencia, su arte y su cultura. Pasó gran parte de su madurez en Roma trabajando en encargos de los sucesivos papas; sin embargo, siempre se preocupó de dejar instrucciones oportunas para ser enterrado en Florencia, como así fue; su cuerpo descansa en la iglesia de Santa Croce. El padre de Miguel Ángel, Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Médicis, colocó a su hijo, con tan sólo 13 años de edad, en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años después se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Médicis. Invitado a las reuniones y tertulias que Lorenzo el Magnífico organizaba en el Palacio de los Médicis con otros artistas, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de conversar con los Médicis más jóvenes, dos de los cuales posteriormente llegaron a ser papas (León X y Clemente VII); conoció también a humanistas de la talla de Marsilio Ficino y a poetas como Angelo Poliziano, habituales visitantes del palacio. Por entonces Miguel Ángel que contaba con 16 años de edad, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve, el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera (ambas fechadas en 1489-1492, Casa Buonarroti, Florencia), con las que demostró que ya había alcanzado su personal estilo a tan temprana edad.

Su mecenas, Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después Miguel Ángel abandonó Florencia, en el momento en que los Médicis son expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre. Más tarde, Miguel Ángel viajó a Roma, ciudad en la que podía estudiar y examinar las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo. Poco después realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco (1496-1498, Museo del Barguello, Florencia), uno de los pocos ejemplos de tema pagano en vez de cristiano realizados por el maestro, muy ensalzado en la Roma renacentista y claramente inspirado en la estatuaria antigua, en concreto en el Apolo del Belvedere. En esa misma época Miguel Ángel esculpió también la Pietà (1498-1500) para San Pedro del Vaticano, magnífica obra en mármol que aún se conserva en su emplazamiento original. La Pietà, una de las obras de arte más conocidas, Miguel Ángel la terminó casi con toda seguridad antes de cumplir los 25 años de edad, es además la única obra en la que aparece su firma. El punto culminante del estilo de juventud de Miguel Ángel viene marcado por la gigantesca (4,34 metros) escultura en mármol del David (Academia, Florencia), realizada entre 1501 y 1504, después de su regreso a Florencia. Paralelamente a su trabajo como escultor, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de demostrar su pericia y habilidad como pintor al encomendársele la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano. En ella Miguel Ángel plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte.

Con anterioridad a la bóveda de la Sixtina, en 1505, Miguel Ángel había recibido el encargo del papa Julio II de realizar su tumba, planeada desde un primer momento como la más magnífica y grandiosa de toda la cristiandad. Pensada para ser emplazada en la nueva Basílica de San Pedro, entonces en construcción, Miguel Ángel inició con gran entusiasmo este nuevo desafío que incluía la talla de más de 40 figuras, pasando varios meses en las canteras de Carrara para obtener el mármol necesario. La escasez de dinero, sin embargo, llevó al Papa a ordenar a Miguel Ángel que abandonara el proyecto en favor de la decoración del techo de la Sixtina. Cuando, años después, retomó el trabajo de la tumba, la rediseñó a una escala mucho menor. No obstante, Miguel Ángel pudo terminar algunas de sus mejores esculturas con destino a la tumba de Julio II, entre las que destaca el Moisés (c. 1515), figura central de la nueva tumba, hoy conservado en la Iglesia de San Pedro in Vinculis, Roma. Pese a que el proyecto para la tumba de Julio II había requerido una planificación arquitectónica, la actividad de Miguel Ángel como arquitecto no comenzó de hecho hasta 1519, cuando diseñó la fachada (nunca realizada) de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia, ciudad a la que había regresado tras su estancia en Roma. Durante la década de 1520 diseñó también la Biblioteca Laurenciana (sala de lectura y vestíbulo con la escalinata de acceso), anexa a la citada iglesia, aunque los trabajos no finalizaron hasta varias décadas después. También durante esta larga etapa de residencia en Florencia Miguel Ángel emprendió -entre 1519 y 1534- el encargo de hacer las tumbas de los Médicis en la Sacristía Nueva de San Lorenzo. Ya en Roma, Miguel Ángel comenzó a trabajar en 1536 en el fresco del Juicio Final para decorar la pared situada tras el altar de la Capilla Sixtina, dando por concluidos los trabajos en 1541. En 1538-1539 se iniciaron las obras de remodelación de los edificios en torno a la Plaza del Capitolio (Campidoglio), sobre la colina del mismo nombre, corazón político y social de la ciudad de Roma. Concibió el Capitolio como un espacio ovalado, y en su centro colocó la antigua estatua ecuestre en bronce del emperador Marco Aurelio. En torno a ella dispuso el Palacio de los Conservadores y el Museo Capitolino, así como también el Palacio del Senado, dando al conjunto una nueva uniformidad constructiva acorde con la monumentalidad propia de la antigua Roma. La obra cumbre de Miguel Ángel como arquitecto fue la Basílica de San Pedro, su cúpula se convirtió en modelo y paradigma para todo el mundo occidental.  © M.E.



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