Jerusalén (fragmento) "Los sepultureros practicaban oficios laterales a su destino, y a lo lejos no resultaba fácil distinguir sus gestos: podían estar cometiendo un delito o sencillamente haciendo horas extra. A las tres de la madrugada sólo pueden ser extraordinarias esas horas, pensó Theodor, y sorprendido ante tamaña agitación profesional en el cementerio, se acercó: -¿Qué hacéis? ¿Os estáis comiendo a los muertos? Los dos hombres lucían uniformes idénticos, lo que remitía enseguida al orden, no al delito. Palas en las manos, guantes. Los hombres levantaron la cabeza y miraron a Theodor. -Soy médico -se presentó-. Theodor Busbeck, médico. Uno de los hombres, lo saludó alzando la mano, pronunció su nombre, pero las sílabas no se entendieron con claridad. El otro también se presentó: -Kruch. Trabajamos aquí -dijo. -Ya lo veo -contestó Theodor-. Dos hombres con palas en la mano tienen que estar haciendo algo. -Nos encargamos de los muertos nocturnos, doctor -dijo, sonriendo, al hombre que se había presentado como Kruch. -Un invento reciente, ese. -Estimado doctor -dijo Kruch cambiando de tono-, lo siento pero no puede estar aquí. Theodor Busbeck guardó silencio. Miró al hombre que se había presentado como Kruch y luego al otro, que lo escrutaba con aire indiferente. No habían soltado las palas ni un segundo, pero era imposible comprender qué hacían. -Si alguna vez me necesitan... -dijo Theodor a modo de despedida-. Soy médico. -Si algún día estamos al borde de la muerte -replicó con sequedad el hombre que se había presentado como Kruch. Theodor Busbeck se alejó. [...] Mientras caminaba bajo la luz de las farolas, Theodor Busbeck no pudo evitar recordar a Mylia, su ex mujer. La había conocido cuando ella tenía dieciocho años, en unas circunstancias que los habían unido de inmediato. Por entonces Theodor, bastante más mayor que ella, ya era médico, y los padres de Mylia la habían llevado a su consulta. -Nuestra hija no está sana. Esta fue la primera frase que oyó sobre la que habría de convertirse en su única mujer. " epdlp.com |