El lenguaje (fragmento)Edward Sapir
El lenguaje (fragmento)

"En realidad sabemos de antemano que es imposible establecer un número limitado de tipos en los cuales vengan a quedar representadas las peculiaridades de los millares de lenguas y dialectos que se hablan en el mundo. Al igual que todas las instituciones humanas, el lenguaje es demasiado variable y demasiado difícil de captar en su integridad para que se le puedan poner etiquetas sin riesgo de incurrir en la arbitrariedad. Aunque trabajemos con una escala de tipos minuciosamente subdividida, podemos estar seguros de que muchas de nuestras lenguas no tendrán cabida en ella, a menos que las cercenemos. Si queremos adaptarlas al esquema, es necesario exagerar el significado de un rasgo u otro, o bien desentendernos por lo pronto de ciertas contradicciones que existen en su mecanismo. Ahora bien, esta dificultad de clasificación ¿prueba acaso que la tarea es inútil? No lo creo. Sería muy fácil renunciar al esfuerzo del pensamiento constructivo y defender el punto de vista de que cada idioma tiene una historia única y por consiguiente una estructura única. Tal punto de vista no expresa sino una verdad a medias.
De la misma manera que en distintas partes del mundo han brotado instituciones sociales, económicas y religiosas análogas, como producto de antecedentes históricos diversos, así también las lenguas, a pesar de haber recorrido caminos diferentes, han tendido a convergir en formas similares. Además, el estudio histórico del lenguaje ha demostrado, sin lugar a dudas, que un idioma cambia no sólo gradualmente, sino de manera continua; que avanza de manera inconsciente de un tipo a otro, y que en los más diversos y remotos rincones del orbe se observan tendencias análogas. De esto se sigue que muchas lenguas no relacionadas entre sí tienen que haber llegado a menudo, por su propia cuenta, a morfologías de rasgos fundamentales coincidentes. Al admitir, pues, la existencia de tipos semejantes, no estamos negando la individualidad de todo proceso histórico; lo único que queremos decir es que en el fondo de la historia hay corrientes poderosas que conducen al lenguaje, como a otras instituciones sociales, hacia esquemas equilibrados, en otras palabras, hacia tipos. En cuanto lingüistas, nos contentaremos con observar que estos tipos existen, y que ciertos procesos de la vida del lenguaje tienden a modificarlos. La pregunta de por qué se forman tipos similares y de cuáles son las fuerzas que los hacen y los deshacen es más fácil de formular que de contestar. Quizá los psicólogos del futuro puedan darnos las razones definitivas de la formación de tipos lingüísticos. "



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