Desde la experiencia del pensar (fragmento)Martin Heidegger
Desde la experiencia del pensar (fragmento)

"Por ello, la forma se renueva en su significado; en efecto, considero que se debe poner en línea con la cuestión antes presentada, que diferencia los objetos aprendidos de manera preconcebida y lo conocido sapiencialmente, mediante un proceso sedimentación o escucha del ser; en Heidegger, el movimiento esencialmente poético del lenguaje recorre estos senderos: no se trata de la distinción materia y forma, sino de la integración de sus variantes en un antes absoluto.
Esto significa que al poeta se le “hace presente” una forma de ver (comprender) el mundo: reducir la distancia entre la realidad y la palabra, y que aquélla sea renovada es el cometido de su presencia.
La mirada y la palabra del poeta conciertan en la tensión
hacia la realidad. Si entendemos que la poesía accede a una
cierta renovación del mundo, sin que el proceso dependa del receptor (lo más difícil de aceptar para el subjetivismo),
queda claro que no es indiferente el modo de poetizar y de
filosofar (aquí imposibles de escindir) y el surgimiento del
poema.
Y para posibilitar aquel acceso y aquella renovación se
requiere un nexo con el lenguaje cotidiano, en su vocabulario, que haga posible impacto y no quede en la mera
abstracción. En este sentido, el poeta deberá hacer presentes los elementos de la realidad, en el ascenso hacia una
realidad místicamente increada o que vive una vida insólita en su profundidad ontológica.
¿Cómo contempla el poeta/pensador esa forma? Su mirada estará como “torsionada”, a fin de que sus elementos habituales se configuren y congreguen en un nuevo nivel de la realidad.
La captación y expresión de un instante único en la forma de las metáforas forja un nuevo entramado de significaciones, donde lo real se vuelve cada vez más inteligible, esto es, “torsiona” también la mirada del lector.
Así es fuente de deleite y de angustia, al mismo tiempo, para quien se ha desasido de la mirada solo cotidiana y ha captado la nueva simplicidad de ese mundo. Conviene aclarar que no son mundos permanentes y paralelos sino misteriosamente cotidianos y en transformación en la comprensión del ser humano.
Despertar del “olvido del ser” como si fuese el sueño de un mundo vislumbrado es el sentido de esta forma. “Mirar” es un concepto que implica dirigir consciente, voluntariamente los ojos hacia un objeto determinado: mirar consiste en intentar ver. La mirada es un sustantivo que refiere a un acto de la voluntad para captar una imagen. "



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