Triste, solitario y final (fragmento)Osvaldo Soriano
Triste, solitario y final (fragmento)

"El sport de Diana Walcott sorteaba obstáculos a cien millas por hora. La rubia disfrutaba el aire fresco que golpeaba contra el parabrisas y le enloquecía el pelo. La máquina se pegaba en sus caderas y ella sentía que un cosquilleo de excitación le recorría el cuerpo. Él estaría ahora tirado en la cama, fumando un cigarrillo, leyendo una revista quizá; tenía que ganar tiempo para volver a la hora de la cena, cuando regresara su marido. Era jueves y eso la inquietaba: John Peter Walcott siempre se ponía cariñoso los jueves.
Sam se pasó una mano por la cara y quito el sudor que se escurría de su frente. El pie derecho le temblaba sobre el acelerador y el hombre que iba a su lado no le quitaba la vista de encima. Veía bultos multicolores que quedaban en el camino. No tenía la menor idea de donde estaba el Jaguar. Suponía que todo marchaba bien porque el sudamericano había dejado de protestar en su idioma seco y monótono. La cinta blanca que dividía la carretera era apenas perceptible para él, pero estaba seguro de conducir bien. Llevaba tantos años manejando autos que podría hacerlo de oído.
Escuchó un ruido de chapas arrancadas, destrozadas, y se sobresalto. Sintió el grito de su acompañante, pero no entendió. Busco el freno, pero no lo piso bruscamente. Se afirmó en el volante cuando advirtió que el coche había perdido estabilidad. Sintió un chirrido de frenos y luego un estrepitoso choque. Enderezó el auto y aceleró a fondo. El Buick negro, enganchado en el paragolpes trasero por el Ford, perdió estabilidad y salió de la ruta. El conductor hizo un esfuerzo tremendo para impedir el vuelco y logró meter la trompa en la carretera otra vez. Entonces oyó el impacto en la parte trasera y el coche salió despedido de costado hasta chocar contra el cerro. Los tres hombres saltaron afuera.
Marlowe alcanzó a gritar el alerta, pero era tarde. Solo la pericia de Freddy impidió el choque frontal. El Chrysler iba muy cerca del Ford de Soriano cuando de pronto este salió lanzado hacia el medio de la ruta y luego de un esfuerzo por mantenerse sobre sus ruedas se aceleró a fondo. Entonces apareció el Buick desbocado, que entraba en la ruta en una maniobra alocada. El paragolpes trasero arrastraba en el pavimento y producía un reguero de chispas multicolores. Freddy giró bruscamente, bombeó el freno un instante y acomodó el auto para el impacto. Fue un topetazo de costado y el Chrysler se clavó en medio de la ruta. Freddy aceleró tras el Ford. Marlowe miró por la ventanilla trasera y vio el Buick parado y a los tres hombres que saltaban a la carretera. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com