New Anatomies (fragmento)Timberlake Wertenbaker
New Anatomies (fragmento)

"Séverine. Isabelle, por favor...
Tratan de levantarla.
Isabelle. ¿Vas a escribir que ni siquiera pude caminar lo suficientemente derecha como para encontrar un hombre? Querrán saberlo todo. Ahora soy famosa, no simplemente alguien. No, figuraré en los libros de historia. Me odian, pero yo les perdono. Diles... que cuando el cuerpo se arrastra por la alcantarilla, se escinde del alma. Diles que el alma vaga por el desierto. Ellos toman baños, pero los piojos se arrastran a través de las grietas de sus hipócritas cerebros. Hatajo de rústicos. Revolcándose en el fango de sus arados campos. Nabos, coles, zanahorias perfectamente alineados y cercados. (Grita.) ¿Por qué me odian? Yo no quería nada de ellos.
Pausa.
Si Mahmoud perdona todo. Si Mahmoud vaga por el desierto, el corazón se halla libre de engaño. ¿Por qué no estás escribiendo todo esto, cronista? Ése es tu deber. No editarlo. (Eructa.) Edita eso.
Séverine. Por favor. Si Mahmoud llegara a entrar.
Isabelle. Escucha. Está amaneciendo. Puedes deducirlo por el sonido, una curva en medio del silencio y luego la arena del desierto se mueve... Anótalo: la tercera parte de un centímetro. En Europa quieren saber todo eso.
Pausa. Séverine, resignada, se sienta con Isabelle.
Cuando estaba haciéndome mayor en la villa del Zar en San Petersburgo...
Séverine. Ginebra.
Isabelle. ¿Qué?
Séverine. Antes dijiste Ginebra.
Isabelle. ¿Dije yo eso? Sí, debe haber sido Ginebra
Séverine. (delicadamente) Tus hermanos...
Isabelle. No tengo ningún hermano.
Séverine. Dijiste que...
Isabelle. Yo era el único chico en la familia.
Séverine. Tu hermano Antoine...
Isabelle. Querida (hace un gesto libidinoso) No tengo ningún hermano. La garra del recuerdo sobrecogió su mente. No tengo.
Séverine. Si Mahmoud, la verdad.
Isabelle. No hay Dios sino Alá. Alá es el único Dios y Mahoma su profeta.
Séverine. ¿Qué has traído al desierto?
Isabelle traza unos signos sobre el suelo.
Está en árabe.
Isabelle (lee) Mektoub. Eso he escrito. Aquí. Significa que no hay elección posible. Mektoub.
Séverine. ¿Tu madre?
Isabelle. No hay otra elección posible para ella. Mektoub.
Séverine. Me contaste que era una mujer delicada. ¿Dónde halló tanto coraje para huir?
Isabelle. Incluso la violeta se resiste a ser domesticada.
Séverine. Pero en la década de 1870...
Isabelle. Séverine, es una cortesía en este país no interrumpir o hacer preguntas al narrador de una historia. Sólo debes sentarte tranquilamente y escuchar, moviéndote únicamente para encender mis cigarrillos. En cuanto haga una pausa, puedes agradecerle a Alá el hecho de haberme dotado con una lengua de modulaciones tan vívidas. Comenzaré, como es costumbre, mencionando a las mujeres. "



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