Hermano mar, he vuelto... "Hermano mar, he vuelto... ¡Tantos días de soledad en el hogar enfermo! ¡Qué lentitud la de las horas! Este reloj del comedor ¡tan viejo! Apenas andaba, y luego el vaso del remedio sobre la mesa sin vaciarse nunca... Y ante nosotros el ropero obscuro, donde guardamos nuestra pobre veste, era, a la media noche, como un trasgo que aguardaba un instante decisivo... ¿Cómo estará mi mar?... Y tus rumores llegaron a mi lecho suplicantes, y el infinito de tu azul sonoro tenaz me reclamó... ¡Mas no podía, que el corazón andaba por senderos remotos, en un viaje aventurado, y tuve miedo, hermano mar, de hallarme cerca de la llanura subterránea!... Mas hoy ya torno sin las fuerzas viejas, único amigo, a confortar mi alma: tú sabes que yo soy un pobre niño de muy poca salud, y es necesario que me prestes la ayuda de tus vientos para llenar mi corazón vacío... Hermano mar: tú cuidarás mi vida, tú me devolverás la salud buena y pondrás en mis ojos la luz fuerte para los horizontes y los llanos... Tú me darás del sol las fuentes rojas en estas horas matinales, cuando el viejo padre nos ofrece todo... Y yo tendré la sangre primitiva. " epdlp.com |