Jarilla (fragmento)Carolina Coronado
Jarilla (fragmento)

"Jarilla empezó á comprender vagamente, sin sentir todavía el efecto de los celos. Quedó pensativa, y luego hizo una mueca como si aquello no la importase.
Doña Inés sacó entonces una cajita de ébano y la abrió.
-¡Roman! exclamó Jarilla al reconocer en aquella plancha de cobre el retrato de su amado.
-Este es Roman, dijo la portuguesa. Antes de verte Roman, estaba al lado de otra mujer..... así, dijo Doña Inés, acercando el retrato á su seno.
Jarilla se estremeció. Jarilla sintió la primera punzada de los celos, y quiso apartar el retrato del seno de Doña Inés. Pero esta se sonrió y lo llevó á sus labios. Entonces Jarilla se levantó del suelo y se alejó de Doña Inés por un movimiento de horror instintivo.
-Mira, prosiguió la portuguesa besando ardientemente el retrato; Roman es mío.... Antes de verte a ti, Roman era mío.... estaba á mi lado, y yo lo besaba así.....
Jarilla se cubrió los ojos con ambas manos, y quiso huir del aposento; pero la portuguesa la siguió y la decía al oído:
-Roman tiene una amada, una compañera; Roman está casado.
Jarilla temblaba, se había puesto pálida como las hojas de un lirio, y miraba á la portuguesa con ojos desencajados. Se acercaba á a ella, se retiraba y volvía á acercarse.
-Tú no eres suya, continuó la portuguesa: otra mujer lo abraza. ¿Ves? otra mujer lo besa. Él tiene otra mujer, ama á otra mujer. Está casado con otra mujer. Roman no es tuyo, Roman es de otra.
-¡No, gritó Jarilla furiosa no!
-¡Sí, sí..... este es Roman! Él ha puesto aquí su imagen para que yo la vea, como tú veías su rostro en el agua cuando le llevaste á la fuente. Roman es mío. Antes de verte á ti, se casó conmigo..... ¡Mírale en mis brazos! ¡Ves, ves, ves!.....
Jarilla no pudo resistir á tan fuertes emociones. Un vértigo se apoderó de ella cuando oyó los redoblados besos de Doña Inés, y cayó sobre el pavimento.
Doña Inés la vio caer con una malvada alegría, y cerró la puerta marchándose tranquilamente. "



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