Entre dos mundos (fragmento)Mario Bunge
Entre dos mundos (fragmento)

"De Barcelona fuimos al sur, en busca de una casita al borde del mar. La conseguimos recién en Altea, antigua colonia griega situada en la Costa Blanca. Era un chalet aislado, donde por las noches se oía el aullido de zorros. La playa, de guijarros y arena negra, era inhóspita, pero el Mediterráneo, como de costumbre, era acogedor. De noche, sintonizábamos la radioemisora albanesa, que propalaba la mejor música clásica. Tuvimos un solo sobresalto: cuando nos visitó una pareja de la Guardia Civil para averiguar quiénes éramos.
Desde Friburgo viajé a Ginebra invitado por el gran psicólogo Jean Piaget, con quien había conversado en algunos encuentros académicos. Esta vez había organizado un coloquio sobre la causalidad. Otro de los participantes era Thomas Kuhn. Su ponencia me asombró por la ausencia de ideas filosóficas y por su pobre conocimiento de la rica historia del problema. Por ejemplo, tuve que recordarle la teoría del movimiento de Johannes Philoponos, muy popular entre los siglos VI y XVI, y respetada por los nominalistas (o materialistas groseros) y por Galileo. Según Philoponos, la flecha vuela mientras le quede el Ímpetus (¿energía cinética?) que le ha impartido el arquero y cae verticalmente cuando se ha agotado el ímpetus. Philoponos fue importante no sólo por sus heterodoxias científicas y filosóficas, sino también por sostener que las controversias científicas no se resuelven con palabras, sino con experimentos. Dudo que Philoponos hubiera aprobado la visión simplista de Kuhn y de Popper de la historia de la ciencia como una sucesión de saltos de gigantes, de cumbre en cumbre, mientras los campesinos hacen sus humildes tareas en los valles.
Mi visita a Ginebra fue muy importante para mí. Como suele suceder cuando uno se aleja de los lugares y vínculos familiares, uno queda libre para imaginar nuevos proyectos. Esta vez, en el largo pero cómodo viaje en tren de Freiburg a Ginebra, con escala en Basilea, se me ocurrió el tema de mi próximo proyecto: semántica y metafísica de la ciencia. O sea, trataría de exactificar los conceptos de referencia y sentido, que había usado intuitivamente, así como de desenterrar los presupuestos ontológicos de la ciencia, como «el universo precede al sujeto». Este proyecto me mantuvo ocupado durante las dos décadas siguientes. No hay como trabajar en un proyecto vasto, interesante e inconcluso para vivir feliz y largamente. "



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