Sin freno por la senda equivocada (fragmento)Orlando Echeverri Benedetti
Sin freno por la senda equivocada (fragmento)

"Courdy conseguía moonshine (1) a través de un contacto en el taller donde trabajaba. Cuando bebían esa cosa la noche alcanzaba su clímax. Cirujano tocaba la trompeta dorada mirando el cielo por la ventana con ojos briagos y rutilantes. En un par de ocasiones fue la policía a reñir por las quejas de los vecinos: en ambas Cirujano los disuadió con sus dislates. El licor detonaba en él anécdotas desopilantes que relataba con desparpajo y frescura. La policía concluía marchándose e incluso celebrando algunas de las historias. Estaba claro que Cirujano sabía actuar, llorar a fuerza de voluntad y manipular a la autoridad. Lo cierto es que el hecho de que no tuviera antecedentes criminales y que los policías le guardaran cierto afecto hacía que ese panorama insólito fuera posible. Desde luego, en esas situaciones Elizabeth y yo teníamos que escondernos en el baño con la damajuana de aquel licor ilegal. Escuchábamos el acto teatral de Cirujano a través de la puerta, pero cuando salíamos nos contaba una versión por completo diferente. Nos gustaba desmentirlo y forzarlo a extender sus patrañas hasta niveles exorbitantes. Aprendí con ellos que sólo los cortos de vuelo evitaban la mentira, aprendí a no aburrir, a retorcer los pequeños acontecimientos hasta convertirlos en verdaderas leyendas. Con ellos fumé y bebí por primera vez. Eran negros irresponsables, alcahuetas, de conversaciones sucias y francas. Supongo que todo esto me facilitó, además de tomarles un cariño especial, ver en ellos un rasgo puro de la humanidad que para algunos podía ser repugnante y condenable.

[1] Licor casero e ilegal, de contrabando o destilado de manera irregular"



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