El sino de los héroes (fragmento)Florencio Luis Parreño
El sino de los héroes (fragmento)

"Un poco antes de amanecer despertaron al duque y comenzaron á vestirlo.
Le fueran poniendo una cita de malla que empezaba en los pies para acabar en la cintura. Luego una coraza y espaldar ligeros, un casco también ligero, manoplas con chapas y un tabardo que lo cubría casi todo.
La cota era de plata, la coraza, espaldar, casco y chapas de oro.
En el ligero casco había una pluma negra.
Todos iban lo mismo que él con la diferencia de que el maestre y oficiales lo que en el duque era oro en ellos era acero y en criados y soldados, baqueta.
El duque llevaba, además, dos pistolas al cinto y dos pares más en el arzón.
Al amanecer entró el gobernador diciéndole:
—Señor, salieran los diez de la descubierta. Llevan un excelente itinerario del cual tienen una copia cada uno los dos jefes que van agregados á vuestra escolta.
—Gracias por todo, gobernador. ¿Podemos montar?
—Sí, señor.
Socó la voz de: ¡á caballo!
Todos fueren montando en el zaguán.
El duque estrechó la mano de Izquierdo, volvió á recomendarle la india que quedaba en el convento y salió al trote, seguido de los sesenta y uno que componían su escolta y los dos guías que iban detrás de él.
Ontoria y Zalla lo cogieron en medio.
Salían con el primer crepúsculo matutino.
Anduvieron un poco más de media hora, siempre trotando. "



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