Mañanas de la Sierra " Surge el crestón, verde oscuro, de la montaña, en la niebla: como una esmeralda ingente que de un ópalo surgiera. La niebla se prende en gotas, a las plumas del jilguero, que se espulga, los diamantes, sobre el espino-majuelo. Caprichos de joyería pone, en las plantas, la niebla..., El caminante va hundido en un oriente de perla. Es, desde el crestón, el valle, un lago de ajenjo fino; es el valle, desde el alto, un ópalo desleído. " epdlp.com |