Exposición de la fe ortodoxa (fragmento)San Juan Damasceno
Exposición de la fe ortodoxa (fragmento)

"Todas la obras y milagros de Cristo son sobresalientes, divinos y admirables; pero lo más digno de admiración es su venerable cruz. Porque por ninguna otra causa se ha abolido la muerte, se ha extinguido el pecado del primer padre, se ha expoliado el Infierno, se nos ha entregado la resurrección, se nos ha concedido la fuerza de despreciar el mundo presente y la muerte misma, se ha enderezado nuestro regreso a la primitiva felicidad, se han abierto las puertas del Paraíso, se ha situado nuestra naturaleza junto a la diestra de Dios, y hemos sido hechos hijos y herederos suyos, no por ninguna otra causa repito más que por la cruz de nuestro Señor Jesucristo. La cruz ha garantizado todas estas cosas: todos los que fuimos bautizados en Cristo, dijo el Apóstol, fuimos bautizados en su muerte. Todos los que fuimos bautizados en Cristo nos revestimos de Cristo. Cristo es la virtud y la sabiduría de Dios.
Por tanto, la muerte de Cristo, es decir, la cruz, nos ha revestido de la auténtica sabiduría y potencia divina. El poder de Dios es la palabra de la cruz, porque por ésta se nos ha manifestado la potencia de Dios, es decir, la victoria sobre la muerte; y del mismo modo que los cuatro extremos de la cruz se pliegan y se encierran en la parte central, así lo elevado y lo profundo, lo largo y lo ancho, esto es, toda criatura visible e invisible, es abarcada por el poder de Dios.
La cruz se nos ha dado como señal en la frente al igual que a Israel la circuncisión, pues por ella los fieles nos diferenciamos de los infieles y nos damos a conocer a los demás. Es el escudo, el arma y el trofeo contra el demonio. Es el sello para que no nos alcance el ángel exterminador, como dice la Escritura. Es el instrumento para levantar a los que yacen, el apoyo de los que se mantienen en pie, el bastón de los débiles, la vara de los que son apacentados, la guía de los que se dan la vuelta hacia atrás, el punto final de los que avanzan, la salud del alma y del cuerpo, la que ahuyenta todos los males, la que acoge todos los bienes, la muerte del pecado, la planta de la resurrección, el árbol de la vida eterna. "



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