Paralelo 42 (fragmento)John Dos Passos
Paralelo 42 (fragmento)

"Tenía una sola amiga, Alice Dick, una chica achaparrada y morena, con gafas, que era compañera suya en el colegio. Los sábados por la tarde se ponían su mejor ropa e iban de compras a las tiendas de F Street. Compraban algunas cositas, tomaban un batido y volvían a casa en tranvía con la sensación de haber pasado una tarde sumamente ajetreada. Muy de vez en cuando iban a ver la sesión vespertina en el Poli y Janey invitaba a Alice Dick a cenar a su casa. A Alice Dick le gustaban los Williams y a la familia le caía bien la muchacha. Decía que pasar algunas horas con gente de mentalidad abierta la tornaba más libre. La suya era una familia de metodistas sureños muy cerrados. Su padre trabajaba de administrativo en la Imprenta del Gobierno y vivía con el permanente temor de que su empleo fuera regulado como servicio civil. Era un hombre fornido y agitado, amigo de gastar a su esposa y su hija bromas poco sutiles, y aquejado de dispepsia.
Alice Dick y Janey planeaban marcharse de sus casas tan pronto como terminaran el colegio y consiguieran trabajo. Habían incluso elegido la pensión, una casa de piedra verdosa ubicada cerca de Thomas Circle y dirigida por una tal mistress Jenks, viuda de un oficial de la marina, mujer muy refinada que cocinaba a la manera sureña y no cobraba demasiado caro.
Un domingo por la noche, durante la primavera de su último curso, Janey estaba desvistiéndose en su cuarto. Francie y Ellen todavía jugaban en el jardín. Sus voces penetraban por la ventana abierta enredadas a la fragancia fuerte de las lilas que crecían en el jardín vecino. Había acabado de soltarse el pelo y se encontraba frente al espejo imaginándose cómo se vería si hubiese sido morena y bonita, cuando Joe llamó a la puerta. Había algo extraño en su voz. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com