El corazón de la serpiente (fragmento)Iván Yéfremov
El corazón de la serpiente (fragmento)

"Al llegar al fin de esta historia, la biblioteca se llenó de voces. Durante la propia lectura, ya uno u otro de los jóvenes astronautas había dado muestras de impaciencia y desacuerdo. Tenían que hacer enormes esfuerzos para no incurrir en una falta de educación tan grande, como interrumpir al lector. Todos se dirigían al capitán, como si éste tuviese algo que ver con aquella vieja historia, extraída de las lejanías del pasado.
La mayoría de los astronautas hacía notar la contradicción entre el tiempo de la acción y la psicología de los personajes. Si la nave espacial, en tres meses de viaje había podido alejarse de la Tierra una distancia de cuatro mil años luz, el tiempo en que se desarrollaba la acción debía incluso ser posterior al presente, puesto que nadie había llegado hasta entonces a tales regiones del Universo... Pero el modo de pensar y de conducirse de aquellos hombres, tal como estaban descritos, no se distinguían de los usuales muchos siglos antes, en tiempos del capitalismo.
No faltaban, además, los errores puramente técnicos. Por ejemplo: las astronaves no podían parar con tanta rapidez como suponía el escritor. Tampoco era posible que dos seres racionales se comunicasen entre sí por ondas hertzianas. Si el planeta desconocido estaba rodeado de una atmósfera casi igual de densa que la terrena, como se indicaba en el relato, sus habitantes deberían tener un oído tan desarrollado como los pobladores de la Tierra. Eso hubiera requerido un gasto mucho menor de energía que la comunicación por ondas de radio o biocorrientes. Era asimismo imposible descifrar tan rápidamente el lenguaje de aquellos seres extraños con la exactitud requerida para su codificación en la máquina de traducir.
Tey Eron señaló que el autor del relato debía poseer escasos conocimientos del Cosmos. Y eso era muy extraño, puesto que, decenas de años antes, el gran sabio antiguo Tsiolkovsky había advertido ya a la humanidad que el Universo estaba constituido de forma mucho más compleja de lo que se suponía. En contra de la opinión de los pensadores dialécticos, algunos hombres de ciencia creían haber alcanzado ya casi el límite de lo cognoscible.
Con el correr de los siglos, múltiples descubrimientos revelaron la infinita complejidad de los fenómenos en su interdependencia, alejando y retardando de este modo el proceso de conocimiento del Cosmos. Al propio tiempo, la ciencia halló numerosas vías para la solución de difíciles problemas técnicos y de otro orden. Un ejemplo de ello era la creación de la astronave pulsacional, que parecía no atenerse a las conocidas leyes del movimiento. En la solución de problemas insolubles desde el punto de vista de la lógica matemática, residía precisamente el poderío del futuro. Pero el autor de El Primer Contacto no había tenido en cuenta lo más mínimo la inabarcabilidad del saber, implícita en las simples fórmulas de los grandes dialécticos de su tiempo. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com