El ataúd de mi hijo (fragmento)Edmundo González Blanco
El ataúd de mi hijo (fragmento)

"A medida que los años transcurren, una idea fija me llena de angustia el corazón. Pienso que mi hijo no ha sido recibido por la tierra, esa buena madre que no establece diferencias, y que a todos acoge con la misma ternura. Pienso en esta Danae antigua, retenida por su padre en la sombría prisión del invierno, pero en perpetua y amplia comunicación con el cielo brillante, cuyos rayos caen sobre su seno como una lluvia de oro. Y me horroriza considerar que mi hijo no fue en ella sepultado, que mi hijo no tiene ataúd...
Otra de mis ideas fijas es la de concebir el mar como un elemento que tiene un centro desconocido, una Fuente Sagrada que eternamente lo alimenta. Los griegos hablaron ya del palacio de Neptuno. En lo profundo de los mares, decían, hay un maravilloso edificio de cristal, donde el oro, las perlas y las piedras preciosas son vulgares adornos; allí tenía Neptuno su corte, a la que asistían todas las marítimas deidades. Para mí, el santuario de Neptuno es o debe ser otra cosa. Lo comprendo como un continente misterioso y extraño, de cuya tierra brota el agua hasta llegar al cielo, continente rodeado de mares distintos de los que dominamos y recorremos. Seguramente en las horas de calma esos mares serán admirables, pero mudables en gran manera; cambiarán de repente y no quedará entonces más recurso que encallar en la arena o guarecerse entre las rocas.
Hay momentos en que, fijando la atención en el pavoroso enigma de la existencia, me pregunto si no podrían tener color, vida y movimiento las sombras de las personas. Recuerdo haber leído en Píndaro: "El hombre es el sueño de una sombra". Y también recuerdo haber completado este texto con la inscripción de la estatua del Louvre: "La vida futura del hombre, la vida ideal y definitiva, es un sueño; pero un sueño tal y como pueden ser los sueños de la Divinidad, la cual, bien comprendida, se resuelve en el amor". Aquí está el secreto de esa ley de que habla grandiosamente el poeta: "L'amor che muove il sole el'altre stelle". "



El Poder de la Palabra
epdlp.com