La Esfinge Roja (fragmento)Emilio Frugoni
La Esfinge Roja (fragmento)

"Ahora bien, si la separación de los sexos se implantó meramente para poder imprimir a la educación de las niñas un sentido más doméstico y adecuado a "las funciones propias de la mujer en la familia, también, y sin duda sobre todo, se adoptó -como se dijo-, para intensificar la cultura física de los niños hasta un punto que en la mujer sería excesivo. Era en el fondo, una razón de preparación guerrera, porque a los varones se les enseña una gimnasia de tipo militar y se les comienza a preparar para servicios de guerra que por ahora no realizan las mujeres, A éstas, eso sí, en la enseñanza media y superior se las capacita para los servicios auxiliares de asistencia y se les suministran algunas nociones elementales de manejo de armas para la defensa de las ciudades.
Esa reforma involutiva se adoptaba en plena guerra y entonces podía explicarse la preocupación de intensificar la capacitación bélica de las generaciones. Debió esperarse que esa preocupación desapareciese o se atenuase al concluir la contienda. Pero ha ocurrido todo lo contrario. Ya se había firmado el armisticio y se continuaba viendo en los días de fiesta, por las calles de Moscú, a los jóvenes (muchachos y muchachas), con fusiles de ejercicio de tiro al blanco, Y hoy más que nunca arrecia la instrucción gimnástica militar en las escuelas masculinas.
Se comprueba así cómo el destino de la escuela y la formación del alma infantil quedan condenados a padecer la gravitación deformante de la obsesión bélica en esa extraña "patria del Socialismo y de los trabajadores" que se ha labrado, por imposición de un poder político de fanáticos de la fuerza, como medio de resolverlo todo, una fatalidad guerrera de ininterrumpida militancia.
Dos reformas plausibles se introdujeron asimismo, casi simultáneamente con aquélla. Una consistió, de acuerdo con una cartilla de "Reglas de conducta para los alumnos" redactada por el entonces Comisario de Instrucción Pública, Potienkin, en inculcar a los alumnos normas de buen comportamiento fuera de la escuela y de respeto y cariño a los padres y hermanos.
La otra vino a suprimir la "emulación socialista en las escuelas", que se aplicaba como en las fábricas. Así como las fábricas de una misma rama de la producción se desafiaban entre sí a cuál producía más en igual tiempo, una clase desafiaba a otra a cuál obtenía mayor puntaje de clasificaciones. Por ejemplo, la clase de gramática a la de geografía. Se advirtió que eso conducía a la mecanización de la enseñanza y a aprender las asignaturas para alcanzar notas y no realmente para saber, estudiando con amor una materia.
Pero no se eliminó la intervención y la vigilancia políticas en las escuelas. En todas ellas hay un director político, un representante del Komsomol y algún otro ayudante del mismo carácter que no son educadores y constituyen una especie de Estado Mayor dependiente del partido comunista. Los maestros no son nada al lado de ellos. Sólo reciben órdenes. "



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