En Jauja (fragmento)Pedro Henríquez Ureña
En Jauja (fragmento)

"Mientras los albañiles de Jauja construían la casa de estilo colonial mexicano en que debían vivir Nachito y Mariquita con don Yo, los hermanitos, aconsejados por el duende, se dedicaron a buscar muebles y objetos de uso diario. Mariquita estaba encantada con la idea de que iba a tener muebles hechos de dulce, pero el duende se reía de ella, y le decía que iba a resultar muy gracioso verla sentada en una silla de caramelo sin poderse levantar de ella porque se le había pegado la ropa.
Lo malo era que, como en la ciudad no se fabricaban sino cosas dulces, la situación era muy apurada. El duendecito aconsejó que los muebles que debían ser fuertes se hicieran de caramelo y se cubrieran con obleas, y que los muebles blandos, como los sofás, se hicieran de pan.
Pero había una dificultad seria: el cuarto de baño. Se necesitaba agua, y se necesitaban muebles, que el agua no deshiciera.
¡Y en Jauja no había otra agua que la de los pozos de "Las Fábricas Centrales", ni tubería para llevarla hasta las casas! El duende podía pasárselo sin agua, si quería, porque como no era de carne y hueso sino en la apariencia no tenía necesidades parecidas a las de los hombres. ¡Pero los dos muchachos! Nachito se acordó de que había oído decir que en otro tiempo sí se mandaba agua hasta las casas, porque le llamaban la atención toda clase de trabajos y de cosas mecánicas, y preguntó si no quedarían por ahí restos de aquellas tuberías. Don Escarragut, el jefe de las Fábricas, hizo que lo llevaran al último patio, al cobertizo donde se guardaban cosas viejas, y allí encontraron tuberías antiguas. Nachito en persona se puso a trabajar con los obreros para hacer pasar aquella tubería por debajo del piso de la calle y
hacerla llegar hasta la casa nueva, que quedaba bastante lejos, porque en Jauja no hay lugares vacíos en medio de la ciudad y no se puede construir una casa nueva sino en los extremos. A veces parecía que la tubería aquella no iba a alcanzar, porque había muchos pedazos maltratados e inútiles, pero juntando unos con otros se pudo hacerla llegar hasta la casa. "



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