Escoria (fragmento) "- Eso dicen. En Argentina, los que no son judíos, y hablo de los hombres, no practican. Ni siquiera van a la iglesia los domingos. El meollo del asunto está en las señoras. Ellas sí van a la iglesia y se confiesan con el sacerdote. Y cuando el marido de la dama no está en casa, entonces hay vía libre con ella. Pero no dura mucho; a los treinta la dama ya no vale para nada. Todo eso se debe al clima. Además, prácticamente todos los hombres tienen una amante allí. - Es un país maravilloso. - Es un lugar donde la sangre hierve. La gente habla mal de Argentina, pero si fueran allí lo comprenderían. Se tiene una necesidad imperiosa y se hace todo lo posible para satisfacerla enseguida." epdlp.com |