La mina (fragmento)Armando López Salinas
La mina (fragmento)

"Luis mandaba a su madre a cualquier recado para quedarse a solas con Carmela. La muchacha, en cuanto quedaban solos, cerraba la puerta de la calle y se tumbaba al lado de su novio para besarle y hacerle caricias.
Se encontraba Luis muy impresionado por lo que había dicho el médico de mirarle el pecho por rayos equis. En la mina, todos los años, de cada cien hombres diez enfermaban con el primer grado de silicosis y los mandaban a trabajar en las labores del exterior.
Luis, como todos los mineros, tenía mucho miedo a la silicosis, al polvo que llegaba a los pulmones hasta convertirlos en piedra.
«Cada día se puede respirar peor. Día a día la fatiga y la tos se hacen más grandes y andas como acatarrao.»
Se acordaba de cuando murió su tío Moisés. El tío Moisés era hermano de su padre y un hombrachón de cien kilos de peso, tieso como un pino. Picaba mineral por cuatro y bebía por una docena. Un día se puso enfermo y lo llevaron al hospital. Volvió al poco tiempo y ya parecía otro. No hablaba casi nunca y sólo bebía leche. Miraba todo con aire muy triste.
Ya los compañeros no tenían envidia del tío Moisés, ya no podía alborotar en la taberna, ni las mujeres andaban tras él como el ratón tras el queso. Ya sus puños no imponían respeto ni era capaz de echar un pulso con el que se terciara. Los chiquillos le chiflaban por la calle. Por la fatiga que le daba al trabajar se parecía al entibador flaco que se llamaba Ramiro; por las broncas que tenía con su mujer, al marido de la señora Dolores, y por el poco dinero que podía ganar en los destajos, y el hambre que pasaba, a cualquiera de los cientos de mineros jubilados que vivían en la cuenca minera.
Tío Moisés sólo sentía cariño por Luis. Cuando se notaba triste iba a buscar al muchacho y le contaba cosas de cuando picaba por cuatro hombres y bebía por una docena.
A veces renegaba de todo y le decía al muchacho: —Luis, si un día mi hermano quiere mandarte a la mina, mata a mi hermano.
Otras veces se acordaba de sus buenos tiempos. "



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