El ciego de Bellver (fragmento)Florencio Moreno Godino
El ciego de Bellver (fragmento)

"Debajo del bastión y a flor de tierra, había en el muro del castillo un arco cimbrado, al modo de alcantarilla, cerrado por medio de una reja de hierro de gruesos barrotes y provista de una cerradura de tres goznes. En el interior se distinguía una especie de corredor oscuro y abovedado. Al poco tiempo, se diseñó un bulto en este corredor, y la reja que cerraba el arco se abrió lentamente girando sobre sus goznes, sin hacer el menor ruido. Era evidente que los goznes y la reja habían sido untados de aceite.
El arquero del bastión, que era quien abrió la reja de tan sigiloso modo, sacó un tablón estrecho y lo tendió sobre el foso. Guillermo de Fontanill, cruzando con seguro paso aquel improvisado puente, penetró por el arco en el castillo.
La reja volvió a cerrarse y minutos después el arquero ocupó su puesto de vigía en el bastión.
Ahora, penetremos en el castillo con el castellano de Bellver.
Siguió este un largo corredor abovedado y subiendo una larga, estrecha y tortuosa escalera, se halló en el piso principal de la fortaleza. Andaba a oscuras, con precaución, sin duda para no hacer ruido; pero con la seguridad del que conoce perfectamente los lugares. Atravesó una pieza llena de arneses de caballo y de enseres de caza y pesca, y penetró en otra muy grande, que debía ser el comedor del castillo, a juzgar por los grandes armarios, enrejados de alambre, y cuyas tablas estaban atestadas de piezas de metal y de orfebrería. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com