Viaje a Sandino (fragmento)Orlando Araujo
Viaje a Sandino (fragmento)

"Teresa es la mascota, no más de diecisiete años, morena vivaz y valiente, sin que yo lo pida, ella que nota el desorden de mis cosas en la pensión las arregla y cuando regresamos del puesto por las tardes, todo está en orden. Le presto mi chaqueta porque está resfriada y el viento frío de estas montañas es agresivo. Me confesa que tiene dos meses de preñada. "Quisiera estar en mi casa", dice. Los cachorros la quieren, la protegen.
Sórdida casa esta pensión, mucho más que la de Santiago de Chuco, en Perú, cuando fui a trabajar sobre Vallejo. Huele a mierda y a basura, hay que bañarse echándose agua con un envase plástico; tiene una escalera sin luz y, en la noche, uno tropieza con tablas y cajones. Duermo dando vueltas, todos los huesos me duelen, la cama no tiene colchón, en cambio la almohada tiene un Mickey Mouse bordado.
Desde arriba, diagonal con la pensión, me llaman dos muchachas, subo, me preguntan si soy cubano, una de ellas es enfermera, me ofrecen un café, conversamos.
Este pueblo y sus caminos están llenos de caballos. Parece un western. El caballo aquí no es una decoración deportiva, es un medio de comunicación y de transporte. Desde el puesto, abajo en la vía y en los caminos que suben he visto pasar, a cada rato, verdaderas caravanas de hombres a caballo. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com