Walter, ¿por qué te fuiste? (fragmento)Ana María Moix
Walter, ¿por qué te fuiste? (fragmento)

"¿Qué podía hacer Walter? Para ti, María Antonia, era un fugitivo de la justicia. Aquel verano te gustó tanto Un lugar en el sol, que te lo imaginaste como a Monty Clift. Sí, Walter había nacido en el seno de una familia pobre y se había enamorado de una bailarina rusa llegada a América al huir del comunismo (cómo te gustaba leer, a escondidas, las novelas de Ayn Rand aquel verano), se enamoraba del rey del petróleo, ese Johnny de quien hablaba Walter y a quien había matado involuntariamente. ¿Moriría en la silla eléctrica Walter, como el pobre Monty Clift? Ah, era tan guapo. Nunca lo viste, pero por la descripción de Lea lo imaginabas muy parecido a Monty Clift, y a Ricardo. Cuando Ricardo creciera, cuando tuviera treinta años, estaría más delgado y se parecería a Walter. Escribía poesías, seguro, y cuando por las noches leías a Campoamor, era Walter quien regresaba de París en un tren expreso y recibía aquella carta que tanto te hacía llorar, escrita por la amada a quien nunca jamás volvería a encontrar. Por eso andaba ahora por allí, como un alma en pena, contando su historia a chicas, desconocidas en quienes no hallaba consuelo. ¿Cómo se te ocurrió que quizá se tratara del coronel Townsend, el apuesto piloto enamorado de la princesa Margarita de Inglaterra? Una tarde Lea y Walter fueron hasta el mar y él la invitó a subir al yate. Pero no es suyo, ha asegurado ser sólo un criado, pero cuando ha aparecido un criado, Walter le ha ordenado retirarse. El yate es suyo, tonta, lo ha negado para no presumir, cuenta, cuenta, ¿Qué has visto en el yate?, danos pistas. Nada, lo normal, estuvimos en una sala, un mueble bar, botellas, copas, una librería, ¡ah, sí!, una pistola, tiene una pistola y una foto de Greta Garbo, ya recuerdo, una foto dedicada. "


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