Las cenizas de Ángela (fragmento)Frank McCourt
Las cenizas de Ángela (fragmento)

"Ya no está en la taberna de South. Malachy todavía quiere echarse el discurso pero yo le digo que hay que afanarnos a buscarlo en otras partes antes de que se beba las cinco libras. Tampoco lo encontramos en las otras partes. El sabe que mamá vendría en persona o nos mandaría a nosotros a buscarlo y hay tantas tabernas en estos lados de Limerick y zonas aledañas que podríamos buscarlo un mes entero. Nos vemos obligados a decirle a mamá que no hay pistas de él y ella nos dice que somos unos perfectos inútiles. Ay, Jesús, ojalá yo tuviera mis fuerzas para buscarlo en todas las tabernas de Limerick. Le arrancaría la boca, eso es lo que haría. Anden, bajen otra vez a buscarlo en todas las tabernas junto a la estación del tren y miren en la venta de pescado y papas fritas de Naughton.
Yo tengo que ir solo porque Malachy tiene soltura y no se puede alejar mucho del balde. Busco en todas las tabernas de la calle Parnell y sus alrededores. Busco en los reservados donde beben las mujeres y en todos los retretes para hombres. Tengo hambre pero me da miedo devolverme sin haber encontrado a mi padre. No está en la venta de pescado y papas fritas de Naughton pero hay un borracho dormido en una mesa del rincón y su pescado y papas fritas están en el suelo en un envoltorio del Limerick Leader y si yo no lo cojo el gato lo hará, así que me lo meto debajo del suéter y salgo a la calle a sentarme en la escalinata de la estación a comerme el pescado con papas fritas y a ver pasar a los soldados borrachos con sus chicas que sueltan risitas y a darle gracias al borracho en mi mente por haber empapado en vinagre el pescado y las papas fritas y haberlos embadurnado de sal y entonces me doy cuenta de que si muero esta noche moriré en estado de pecado por robar y me podría ir derecho al infierno relleno de pescado y papas fritas pero es sábado y si los padres todavía están en los confesionarios puedo descargar mi alma después de la comilona.
La iglesia de los dominicos está a dos pasos subiendo por la calle Glentworth.
La bendición, padre, porque he pecado. Hace quince días que me confesé. Le digo los pecados de costumbre y luego: Le robé un pescado con papas fritas a un borracho.
¿Por qué, hijo mío?
Porque tenía hambre, padre.
¿Y por qué tenías hambre?
Tenía la barriga vacía, padre.
No dice nada y aunque allí está oscuro sé que está sacudiendo la cabeza. Hijo querido, ¿por qué no puedes ir a tu casa a pedirle algo a tu madre?
Porque ella me mandó a buscar a mi padre por todas las tabernas, padre, y no lo pude encontrar y ella no tiene una miga de comida en la casa porque él se está bebiendo las cinco libras que el abuelo mandó del norte para el nuevo hermanito y está furiosa junto a la chimenea porque no puedo encontrar a mi padre. "



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