Santa Teresa (fragmento)Efrén Hernández
Santa Teresa (fragmento)

"Reconozco que la tierra es nuestra madre, dulce, piadosa y digna de nuestro cariño; pero estos encuentros deben hacerse reposadamente, con la mayor suavidad que sea posible. Para bajar a ella es necesario que estemos insensibilizados, que nos guarden en una caja forrada de cojines y que nos bajen con paracaídas o cordeles. De ninguna manera con esta cama podría hacerlo; así podría descalabrarme. Ahora nuevamente veo cómo tenía razón cuando dije: la persona que construyó esta pieza era muy inteligente. En todos los detalles se conoce; hasta en esto de poner junto a la cama un centinela para evitar un accidente.
El centinela es un retrato de Santa Teresa de Jesús, que cuelga de un clavito en la pared; pero ella no cumple bien su cometido, pues está distraída, contemplando quién sabe qué cosas en el cielo. ¿Un astro? No, el cielo está nublado. ¿Un angelito? No, tampoco está contemplando un angelito porque los angelitos están más allá de las estrellas, y Santa Teresa no ve a través de un catalejo. Más bien puede ser que esté mirando un globo.
Desde que la vi tan distraída han venido a platicarme cuatro o cinco malos pensamientos. Quieren que le pique las costillas; quieren que le suene, de repente, un claxon; quieren que le ponga un lápiz junto a las orejas y le diga: “Oiga usted, Santa Teresa de Jesús” para que al voltear se pique la nariz. Pero yo les digo que estoy en esta casa de visita, que una persona decente debe portarse con corrección en las visitas y que sería necesario tener una escalera. "



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