Remembranza de un viaje en el estío de 1860 (fragmento) "Austyvir, serpenteado por caminos de cabra y chozas confeccionadas a la manera ancestral, se extendía a lo largo y ancho de dos millas de bosque salvaje. Era posible divisar una humeante emanación a través de una hendidura de la empinada colina. Niños semidesnudos y padres harapientos y de negra tez salían de aquellos agujeros que reclamaba la tierra como si se tratara de la vetusta Roma. " epdlp.com |