El llamado de los salvajesRobert William Service
El llamado de los salvajes

"¿Has contemplado la desnuda grandeza donde no hay nada más que contemplar,
escenas y caídas de telón a montones,
altas montañas lanzadas al cielo, que los cegadores ocasos exhiben,
negros cañones donde los rápidos desgarran y rugen?
¿Has recorrido con la vista el imaginado valle con el verde arroyo centellando a través de él,
has buscado en la vastedad algo que has perdido?
¿Has afinado tu alma con el silencio? Entonces por el amor de Dios ve y hazlo;
escucha el desafío, aprende la lección y paga el precio.
¿Has vagado en la tierra salvaje, la desolación de la artemisia,
los pastizales donde pasta el ganado?
¿Has silbado fragmentos de ragtime en el confín de toda creación,
y aprendido a conocer los trucos del desierto?
¿Has acampado en la ladera de la montaña, has galopado por las cordilleras,
has vagado una y otra vez en las tierras áridas por el sol?
¿Te has hecho amigo de la meseta? ¿Conoces sus estados de ánimo y cambios?
Entonces escucha a lo salvaje: te está llamando.

¿Has conocido el Gran Silencio Blanco, no una rama temblorosa adornada por la nieve?
(Eternas verdades que avergüenzan nuestras reconfortantes mentiras).
¿Has salido de la huella? ¿Has llevado tus perros esquimales río arriba,
has desafiado lo desconocido, liderado el camino y ganado el premio?
¿Has marcado los espacios vacíos en el mapa, te has mezclado con los nativos,
has sentido la salvaje fuerza del bruto en cada músculo?
Y aunque más desalentador imposible, lo peor es: ¿puedes lograrlo maldiciendo?
Entonces presta atención a lo Salvaje: te está esperando.

¿Has sufrido, pasado hambre y triunfado, te has arrastrado, y aún intentado aferrar a la gloria,
te has vuelto más grande en la enormidad del todo?
¿“Hecho cosas” solo por hacerlas, dejando a los parlanchines contar la historia,
mirando a través de la bonita apariencia el alma desnuda?
¿Has visto a Dios en su esplendor, has escuchado el mensaje que devuelve la naturaleza?
(Nunca lo escucharás en el banco familiar de la iglesia).
Las cosas simples, las cosas verdaderas, los hombres silenciosos que hacen cosas.
Entonces escucha a lo Salvaje: te está llamando.

Te han acunado en costumbres, te han preparado con su sermoneo,
Te han empapado una y otra vez en tradiciones,
Te han colocado en una vidriera: eres un orgullo para sus enseñanzas.
Pero, ¿no puedes escuchar lo Salvaje? Te está llamando.
Exploremos los lugares silenciosos, busquemos qué nos depara la suerte;
viajemos a una tierra solitaria que conozco.
Hay un murmullo en el viento nocturno, hay una estrella luminosa para guiarnos,
y lo Salvaje está llamando, llamando… vayamos. "



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