Cómo aprendí a leer (fragmento)Agnès Desarthe
Cómo aprendí a leer (fragmento)

"Los dos jóvenes están hablando (¿hace falta que lo especifique?) de Proust.
No sé nada de ese escritor. ¿He oído hablar de él antes? ¿No es el autor de un tratado culinario sobre repostería? ¿Cómo termino por descifrar su conversación? Quizás tenga el morro de preguntarles llanamente de qué hablan.
Porque en mí, la vergüenza a menudo raya en la audacia. Voy mal vestida y no conozco nada ni a nadie, pero esos tíos tienen pinta de tener cincuenta años y yo tengo quince, fumo, no llevo sujetador y soy muy sexy (comparada con ellos, se entiende). Entreveo la distancia que me separa de un cierto mundo. El curso pasado, en el grupo C de un instituto de la periferia, conseguía pasar por un genio literario porque conocía el significado de la palabra «acmé» y porque los chicos de mi clase seguían jugando a la guerra o a los vaqueros en los pasillos.
Este curso, en el grupo A del instituto Henri IV, voy a tener serias dificultades para mantenerme a la altura. Quiero integrarme. Quiero ser como ellos. ¿Voy a ponerme a leer? Al mismo tiempo, adoro lo marginal, quiero ser diferente, me siento al fondo de la clase con una chica que se parece a mí. Ella viene del liceo francés de Túnez. Somos las dos locas de la clase, con la raya pintada de khôl, las mangas de nuestras camisas de hombre cubriéndonos los dedos y la sonrisa burlona en los labios.
No sé cómo, consigo darlas con queso, sobre todo en francés, donde saco unas notas alucinantes. Mi éxito escolar, por muy matizado que esté, sigue siendo para mí un enigma irresoluble. En mi espíritu reina la mayor de las confusiones, no domino ningún conocimiento, afirmo ante el padre de mi única compañera de clase, el señor R, profesor erudito, señor largo y refinado, que «inflar» se escribe «hinflar». No me da miedo nada. Sigo escribiendo. No recuerdo haber leído ni un solo libro ese año. "



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