Olivier de la Marche Memorias (fragmento) "En aquellos tiempos el excelente Rey Eduardo de Inglaterra, hermano de Margarita, duquesa de Borgoña, determinó descender a Francia por mor de su propia querella, sin que estuviera muy clara la implicación del duque, su excelso cuñado, en la disposición de un poderoso ejército. Pero no llegó a traspasar la ribera del Somme, sabedor de que sus acólitos deberían entregar la cuantía de sesenta mil coronas al año para que el Rey de Francia promoviera la pensión del Rey de Inglaterra, junto a otros secretos aguinaldos que les serían entregados a los gobernadores ingleses. Y, en efecto, el Rey de Inglaterra y su comitiva regresaron a su país sin realizar hazaña alguna. Y en cuanto al duque de Borgoña [vuestro abuelo] se halló en la amarga tesitura de ver frustrada cualquier contingencia de socorro por parte de los ingleses, sin embargo fue fiel a sus propósitos, de modo que incursionó en Lorena y conquistó el país entero. Y, desde allí, decidió acudir en auxilio de la duquesa de Saboya, hermana del Rey de Francia, la cual tenía un hijo de diez años llamado Filiberto, duque y heredero de Saboya, contra el que los helvéticos estaban librando una batalla. Y para rescatar a los saboyanos el duque de Borgoña se personó a la búsqueda del gran nieto de Francia, tratando de localizarlo por toda la villa y por el ampuloso castillo, ejecutando con mano dura a quien hallaba a su paso. Pero desde que los suizos fueran sorprendidos el duque Carlos aún no había encontrado al gran nieto de Francia y había sembrado la confusión entre ellos. " El Poder de la Palabra epdlp.com