Al otro lado del infierno (fragmento)Jordi Sierra i Fabra
Al otro lado del infierno (fragmento)

"No había sido la mejor noche de su vida.
Primer sueño: Martín Peláez tirando por la ventana a Jaume Crusat. Segundo sueño: Martín Peláez tirando por la ventana a su hijo. Tercer sueño: Ignacio detenido en La Modelo. Cuarto sueño: su padre y sus hermanastros riéndose de él porque había ido a verlos desnudo. Quinto sueño: varias monjas rodeadas de niños autoflagelándose mientras ellos cantaban villancicos. Sexto sueño: una
subasta de bebés. Séptimo sueño: la hermana María tirando por la ventana a Martín Peláez.
¿Sueños? No, pesadillas.
Salvo, quizá, el último.
Se levantó el primero porque ya tenía los ojos abiertos mucho antes de la hora.
Desconectó el despertador para que Roser disfrutara más del descanso y, muerto de frío por el cambio de temperatura, se metió en la ducha. El baño le fue bien, pero se lo dio muy rápido. Quería hablar con Ignacio antes de que empezara la guerra de cada día por la ocupación del lavabo.
[…]
Detuvo un taxi y le dio la dirección de la casa de su hermanastra. Las sabía todas de memoria, la de su padre, la de su hermanastro y la de ella. Y por supuesto el despacho de Manuel Soler Raventós, por donde a veces pasaba para verle de lejos.
El hijo no querido.
El bastardo.
¿Qué le dolía más, eso, ser un bastardo, el hijo ilegítimo, o no saber si él, simplemente, no quería verle? A fin de cuentas la idea de no dejar que se casara con su madre había tenido que partir de su abuelo, el jefe del clan cuarenta años antes. El gran hombre muerto hacía unos pocos años atrás. ¿Y si su padre no se atrevía a dar el paso? ¿Y si…?
Siempre las mismas preguntas.
Manuela Soler Palau vivía cerca de la casa paterna, en pleno Pedralbes. A fin de cuentas su marido también tenía pedigrí. El taxi le dejó en la puerta, con el taxista mirando por la ventanilla el lujo del edificio. Hilario bajó y no caminó más allá de unos metros. Antes incluso de entrar en el edificio, un conserje le interceptó el paso. Lo miró de arriba abajo con rostro de celador en guardia. "



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