Mi vida entre los indios (fragmento)George Catlin
Mi vida entre los indios (fragmento)

"Puede decirse propiamente que todas las tribus americanas son guerreras. Ya he explicado las causas principales de sus guerras y aún se podría escribir un libro sobre sus modos de llevarlas y terminarlas. Sus armas, como he expuesto, no son numerosas ni tan destructivas como las que usan las naciones civilizadas y, por consiguiente, sus guerras no son tan devastadoras.
La guerra entre esas gentes es conducida generalmente por pequeños grupos de voluntarios a las órdenes de un jefe guerrero, para vengar algunas afrentas o crueldades infligidas por el enemigo; y cuando han arrancado algunas cabelleras, suficientes para desquitarse, generalmente vuelven, se jactan de ello y divierten a los del poblado con la danza de las cabelleras y otras ceremonias.
Como estas gentes tienen menos armas y menos eficaces, dependen algo más que el hombre blanco de la estrategia para conseguir ventajas; y en ésta son más ingeniosos e inventivos de lo que podría imaginarse.
En la guerra entre estas gentes y las fuerzas civilizadas, los indios son a menudo condenados por su estrategia como "cobardes", porque prefieren emboscadas y sorpresas, en vez de salir a campo abierto y "librar una batalla limpia" (es decir, salir y ponerse delante de la boca de los cañones para ser abatidos como pichones). Esto es falso; los pobres indios conocen las ventajas que los hombres blancos tienen a campo abierto con sus rifles, sus revólveres y sus cañones; y su negativa a situarse delante de éstos y ser abatidos debería llamarse prudencia más que cobardía, en estas circunstancias.
No hay otro pueblo en la tierra más valiente y esforzado que los indios americanos, siempre que tengan la seguridad de que contienden con un enemigo que cuenta con iguales armas. Su sagacidad para descubrir o reconocer al enemigo, y eludir la persecución si es necesario, queda casi fuera de la comprensión de aquellos que no conocen bien sus modos de acción.
Sus señales en la guerra son muchas y muy inteligentes así como curiosas. El mundialmente conocido (pero juzgado parcialmente) grito de guerra es una de ellas y lo lanzan todas las tribus, tanto en Norteamérica como en Sudamérica, exactamente igual, al precipitarse la batalla. Es una nota aguda y penetrante, pronunciada de modo sostenido, y con un crescendo y diminuendo, en el tono más alto de la voz humana y con la vibración más rápida posible, producida golpeando con la palma de la mano o los dedos contra los labios. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com