Yo "Mi espíritu no sucumbió al enfrentado caos, ni agotaron mi razón fatales conjunciones. No hay sueño o lengua que no me sean caros. Pues canto en honor de todos nuestros dioses. Yo elevé a Hécate, a Astarté la voz de mi clamor, Cual sacerdote, ofrecí sangrientos sacrificios. Loé, más que la muerte poderosa, al amor. Y humillado me postré al pie del crucifijo. Jardines de Liceos, Academias frecuenté y en cera recogí los juicios de los sabios. Como primer alumno, a todos contenté pero del verbo el arte solo he adorado. En isla de Quimera, entre estatuas y cantos, sendas hallé de luz y de tinieblas; ora amé las más carnales y brillantes, ora temblé ante las sombras ciegas. Y me enamoré del enfrentado caos, y ávido busqué fatales conjunciones. Pues sueño o lengua no hay que no me sean caros. Y canto en honor de todos nuestros dioses. " epdlp.com |