Uña y carne (fragmento) "El forastero se calló como abrumado de tristeza, pero lo despertó un nuevo silbido de la locomotora del tren de pasajeros. «No he perdido la fe. Lo digo muy alto. Pero he venido a parar a un lugar en el que nadie comprenderá mi fe», dijo con voz áspera. Dirigió una mirada intensa a la niña y empezó a hablar para ella, sin prestar atención al padre. «Esa mujer vendrá -dijo, y su voz se hizo ahora aguda y ansiosa-. Pero cuando llegue ya habré partido yo. ¿Te das cuenta? Las horas de nuestra cita no coinciden. Sería cosa del destino que hubiera dado yo con ella precisamente en una tarde como ésta, estando yo destrozado por el alcohol. y siendo ella tan sólo una niña.» Las espaldas del forastero empezaron a temblar violentamente; intentó hacer un cigarrillo, pero se le cavó el papel de sus dedos temblequeantes. Se puso furioso y gruñó: «Creen que no tiene mérito el ser mujer y hacerse amar, pero yo sé muy bien lo que eso significa -exclamó, y se volvió otra vez hacia la niña. Yo lo comprendo —dijo—. Tal vez soy yo el único hombre que lo comprende.» Su mirada vagó otra vez por la oscuridad de la calle. «La conozco aún sin haberla visto nunca -continuó suavemente-. Conozco sus luchas y sus derrotas. Es precisamente por esas derrotas por lo que resulta para mí el único ser amado. Desde ahora las mujeres tendrán otro rasgo distintivo nacido de sus derrotas. He discurrido un nombre para esa condición. La llamo Uña y Carne. Discurrí este nombre cuando yo era un soñador auténtico y antes que mi cuerpo se envileciese. Es la condición de ser fuerte para ser amada. Es algo que los hombres necesitarían encontrar en las mujeres, pero que no lo encuentran.» El forastero se puso en pie y permaneció frente a Tom Hard. Su cuerpo se balanceaba atrás y adelante y parecía que iba a caerse; pero lo que hizo fue arrodillarse sobre la acera y llevar las manos de la niñita a sus labios de borracho, besándolas con éxtasis. «Sé Uña y Carne —le dijo ansiosamente—. Atrévete a ser fuerte y valerosa. Ese es el camino. Arriésgalo todo. Ten valor suficiente para atreverte a que te amen. Sé algo más que un hombre o mujer. Sé Uña y Carne. " epdlp.com |