Stale Popov The Legend of Kalesh Andja (fragmento) "El mercadillo de Prilep estaba repleto de gente este sábado. El mercado estaba lleno de toda clase de ganado de gran tamaño, tanto que "apenas podían sostener la tierra sobre sus hombros". Era difícil para la tierra soportar ese peso, pero era aún más difícil para la gente soportar el ardiente sol de julio que ardía ferozmente desde la mañana. También había aquí hermosos caballos árabes y asnos flacos; y hermosos toros y bueyes de pura raza, y flacas vacas de montaña y terneros. Al lado de cada ganado o grupo de ganado había uno o dos cuidadores que respondían las preguntas de los clientes. Todas estas personas, los guardias, parecían iguales. Con la ropa rota, hecha jirones, casi desnudos, con los sujetadores y los hombros quemados, sin afeitar, sin cortar, despeinados, sin lavar, con sangre en las caras, con los ojos hundidos, peores que la más débil vaca o el más débil burro. Armados con un gran palo, mantenían la disciplina entre los furiosos caballos y toros, que a menudo se pateaban y apuñalaban entre sí. Apoyándose en sus bastones, entrecerraban los ojos más de lo que miraban, esperando que el “Abuelo Dios” lanzara una nube frente al ardiente sol, para suavizar su calor y aliviar su posición en el calor abrasador. " El Poder de la Palabra epdlp.com