Jerusalén, de Baladas hebreas "Dios hizo de su columna vertebral: Palestina de un solo hueso Jerusalén Camino entre mausoleos - nuestra ciudad santa se ha petrificado. Piedras descansan en el lecho de sus lagos muertos en vez de las aguas sedosas que allí jugaban: venir, parecer. Abismos miran con dureza al caminante - Que se hunde en sus estáticas noches. Tengo un miedo que no puedo superar. Si tu vinieras… envuelto en el claro manto alpino - y tomaras la penumbra de mi vida – mi brazo te enmarcaría como a la imagen de un santo. Como antes cuando sufría en la oscuridad de mi corazón – tus ojos: nubes azules. Me alejaban de mi tristeza. Si tú vinieras – Al país de los ancestros – Me dirías como a un niño: Jerusalén - ¡resucita! Nos saludan las banderas del único Dios, retoños en las manos que siembran la vida. " epdlp.com |