Reencuentro inesperado (fragmento)Johann Peter Hebel
Reencuentro inesperado (fragmento)

"Hace ya sus buenos cincuenta años, en Falun, Suecia, un joven minero besó a su preciosa prometida y le dijo, “El día de Santa Lucía el párroco bendecirá nuestro amor y seremos marido y mujer y formaremos nuestro hogar”. “Y puede que la paz y el amor habiten con nosotros”, le contestó su adorable prometida, y sonrió dulcemente, “pues tú lo eres todo para mí, y sin ti, antes de en cualquier otro lugar, pronto acabaría en la tumba”. Sin embargo, cuando antes de la festividad de Santa Lucía el párroco proclamó sus nombres por segunda vez: “Si alguien conoce causa u obstáculo por la que estas dos personas no puedan unirse en santo matrimonio”, la Muerte respondió. Pues al día siguiente, cuando el joven pasó por la casa de la novia vestido con el traje negro de minero (un minero siempre va vestido para su propio funeral), como de costumbre tocó en su ventana y le deseó los buenos días, pero ya no pudo expresar sus buenos deseos por la noche. No volvió de la mina, y en vano esa misma mañana ella cosió una puntilla roja en el pañuelo negro del novio para el día de la boda, y como él no volviera lo guardó, lloró por su prometido y nunca lo olvidó.
Entretanto, en Portugal, la ciudad de Lisboa fue destruida por un terremoto, la Guerra de los Siete Años empezó y se acabó, falleció el Emperador Francisco, los Jesuitas fueron disueltos, Polonia fue dividida, murió la emperatriz Maria Teresa, y Struensee fue ejecutado; América se hizo independiente, y el ejército combinado francés y español fracasó en el intento de tomar Gibraltar. Los turcos metieron al general Stein en la Cueva Veterane, en Hungría, y también falleció el Emperador José de Austria. El rey Gustavo de Suecia conquistó Rusia, llegó la Revolución Francesa y comenzó la larga guerra, y también fue enterrado el emperador Leopoldo III. Napoleón derrotó a los prusianos, los ingleses bombardearon Copenhague, y los agricultores sembraron y cosecharon sus campos. Los molineros trituraron el grano, los herreros empuñaron sus martillos y los mineros cavaron en busca de filones de metal. "



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