El poeta escribe entre líneas "El poeta escribe entre líneas. Ve cómo las palabras ruedan por la espiral del pensamiento hasta desvanecerse en su descrédito. Mudas, como una lengua nunca hablada, las deja naufragar. Hay gestas que recuerda con la certeza de lo que nunca ha ocurrido. Así, mudando, un niño no llegado. La risa de una anciana que se dispone para entrar en la muerte. Aúlla tarde, el poeta, cuando la policía ya se ha ido a dormir. Vive a la sombra enferma de una higuera o es aleación de tierra, de tiempo vertical. Su soledad refracta vecindades y sus ruegos apenas si se oyen más allá de la página. Su cuerpo flota en el río en cuyo fondo fermenta la eternidad. En según qué países, baja con la marea y los tobillos graciosamente atados. La rebelión encarna de un modo extraño en su cuerpo, al que ya nada turba. Suyo es el primer paso hacia el futuro. De boca en boca esparce su escritura para que las corrientes se la lleven. Porque su voz es solo una instantánea, una invención de aire; y su palabra, la metáfora de un silencio prohibido. Sueña a menudo con visiones adulteradas y emborrona con gesto sibilino un trozo de papel. Sin embargo, no está seguro de existir todo el tiempo. ¿Quién puede al cabo reconocer su presencia en la secuencia mecánica de sus pasos? A veces, lo arruina el decreto de una fatalidad. Permanece de incógnito hasta que sus palabras, uniéndose por medio de sordas afinidades, anticipan la forma precaria de una frase. Ahí, en ese instante de indefensión y torpeza, nace el poeta acaso. Ahí se desencadena la sucesión de sus metamorfosis." epdlp.com |