La gran belleza "No es la continuidad del deseo y la sangre bajo las grandes máquinas celestes No es la lluvia que arrastra sin cesar patrias, nombres, cosas muertas hacia los muladares del olvido. No es la luna sobre el mar de un otoño perdido y reencontrado (largamente perdido, apenas reencontrado en ciertos lapsus, éxtasis y ausencias) No es la noche del sur posada en nuestros cuerpos insensibles, guiándonos a través del laberinto de espejos y mentiras que una vez se extendió hasta los límites del mundo. No es la erosión del sueño, la aspereza de los párpados, el sabor a ruina y a humillación en todas esas bocas, ni el temblor presentido tras las voces llenas de oro, veneno y sordidez. Ni siquiera es tu imagen en la distancia -remota, inalcanzable, demolida- la que hace que me vaya de la fiesta, hacia la oscuridad. No, no es la noche espesa de ficciones la que me hace escapar de mis recuerdos sin avisar a nadie ni anhelar despedidas cargadas de nostalgias espectrales según fórmulas huecas que parecen dictadas por el miedo a la soledad próxima y el filo tan violento de los años ciegos, indiferentes, que no hemos compartido. No, no es por nada de eso: se trata del amor y de la corrupción. Se trata de la magia y del oscuro hedor de la memoria: así puedo explicar el sentimiento de abrazar una sombra, la belleza absoluta que dejamos atrás, el humo del pasado cada vez más distante en la noche del sur." epdlp.com |