El regreso (fragmento) K.S. Maniam
El regreso (fragmento)

"Ese año, el toque de queda, reducido en dos horas, se impuso solo entre las 12 y las 5 de la mañana. El Majestic de Bedong proyectaba principalmente películas chinas, malayas e indias. La gente se desplazaba con menos miedo. Una unidad del ejército estaba estacionada en Merbok.
Bedong había estado cambiando; los antiguos comerciantes tuvieron que adoptar una actitud más progresista. No pudieron mantener a raya a los vendedores ambulantes que hacían negocios en la calle. Las viejas fachadas de las tiendas se derrumbaron. Los tablones que servían de contraventanas, cada uno numerado y encajado en una ranura de madera, la puerta, desmontada y ensamblada, fueron reemplazados poco a poco por la reja de hierro.
Una noche, mientras aún trabajábamos en la ropa, escuchamos a Tunku Abdul Rahman, nuestro Primer Ministro, en la radio, pronunciando las palabras: "¡Merdeka! ¡Merdeka! ¡Merdeka!"... Así llegó la Independencia, y las señales inmediatas fueron una mayor reducción del toque de queda y en la variedad de productos que se exhibían en los puestos callejeros. Vi un mundo entero alzarse junto a la carretera, estrecho y brillante, hacia las cimas alcanzables de los sueños personales. Las posesiones ya no eran exclusivas, eran prerrogativa de todos."



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