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Los hijos del khat (fragmento) "Mi madre es vendedora de khat, el vector más virulento de esta destrucción social que está corroyendo nuestros cimientos. Y, sin embargo, es al mismo tiempo nuestra fuente de sustento. Mi Madre, saliendo antes del mediodía y regresando antes de la medianoche, completamente entumecida por haber estado sentada largo rato frente a su caja de lienzos mojados. Y yo, su brazo derecho, yendo y viniendo constantemente, a diario, puntualmente, llevando agua para enjuagar los famosos lienzos donde su majestad el khat debe esperar en el frescor, en los pliegues hinchados, las voluptuosas caricias de helado rumiado y hechizado. [...] El dinero no es lo único que importa en este maldito mundo», dice, y «no tiene sentido huir de uno mismo. Tienes que afrontar la verdad, preguntarte por qué estás aquí, por qué viniste y adónde vas. [...] Vi que el camino que tomaba antes era un callejón sin salida. Di vueltas, avancé por el camino, volví sobre mis pasos y, a mitad de camino, me senté». Estaba cada vez más perdida, interrogaba a los amables transeúntes. Me tomaron de la mano y me mostraron el camino correcto... No me jacto de tener mejores ideas que las tuyas, pero solo tengo una respuesta que darte: mi salvación se encuentra en el camino que Dios Todopoderoso ha trazado para mí, y el hiyab es uno de los accesorios de mi sumisión al Señor de los mundos. Glosario: khat. Planta de efecto estimulante y opiáceo cuyo comercio es extremadamente lucrativo. hiyab. Nombre que recibe el velo musulmán, típico del atuendo femenino de las mujeres que profesan el islam." epdlp.com |