Libros cruzados (fragmento)Antonio Tabares
Libros cruzados (fragmento)

"MARIANA
¿Qué te pasa?
LOLA
Déjame. Estoy cansada. Muy cansada.
MARIANA
Te vendrían bien estos días de vacaciones.
LOLA
No, no es ese tipo de cansancio. Es... De pronto todo se me viene encima. Estoy harta de la ciudad.
Este trabajo se ha vuelto una tortura. Ir y venir en metro se me hace insufrible. Hasta mi casa es como una cárcel. Hay días en que no soporto a mis propios hijos. Siento que malgasto mi vida en
ellos, que me han robado mis mejores años. Y al mismo tiempo pensar eso me hace sentir una mala madre.
MARIANA
No hables así.
LOLA
Ya. Para ti es fácil porque tienes la vida perfecta. Siempre tan equilibrada, tan segura de ti misma.
MARIANA
Bueno. Todas tenemos nuestras contradicciones, aunque a veces no lo parezca.
LOLA
¿Tú? ¿Qué contradicciones puedes tener tú? (Mariana calla.) Oh, perdóname. Soy una bocazas.
¿Qué sé yo de tu vida? Estoy de mal humor y lo pago contigo. No te enfades demasiado.
MARIANA
No estoy enfadada.
LOLA
Ya ves. Ha sido nombrar a Pablo y me he puesto de uñas.
MARIANA
¿Pero por qué?
LOLA
Se está viendo con otra.
MARIANA
¿Qué?
LOLA
No lo sé. O sí. Ha cambiado. Ya apenas hablamos. Casi ni nos vemos. Y de acostarnos mejor ni te cuento. La mayoría de los días llega tarde, con cualquier excusa. Alguna vez lo he sorprendido hablando por teléfono en voz baja, a escondidas, y cuelga en cuanto me ve. Aún no he podido pillarle. Pero sé que un día de estos me vendrá con que ha conocido a alguien y que me quiere pero
lo nuestro ya no funciona. Y lo peor de todo es que tendrá razón.
MARIANA
No, Lola.
LOLA
Esa sensación de sentirte traicionada. A veces pienso que quisiera estar muerta.
MARIANA
No digas eso.
LOLA
¿Por qué no? Sería lo mejor.
MARIANA
¿Y tus hijos?
LOLA
Ya lo sé.
MARIANA
No te imaginas lo que es para unos niños tan pequeños perder a su madre.
LOLA
Tienes razón.
MARIANA
A esa edad debería estar prohibido que murieran los padres.
LOLA
Si pudiera morirme sin causar dolor. Sin que nadie sufriera por mí, ni me echara de menos.
Simplemente desaparecer, como un azucarillo que se disuelve en el café."



El Poder de la Palabra
epdlp.com