Constance Holme The Old Road from Spain (fragmento) "El día de la reunión en el salón tuvieron la primera nevada. La noche anterior, Rowly, en los escalones del vestíbulo, había olfateado ansiosamente como un sabueso perdido, mirando hacia arriba y alrededor a la oscuridad impenetrable. "Está nevando, le observó a su hermano, temblando a su lado. Acababan de llegar a casa de la cena a Gryssop, y la luz trasera del coche se había desvanecido alrededor de la casa. Puedo olerlo, ¿no? El aire está lleno de él por todas partes. Lo tendremos mañana, y casi se desvanecerá de su tonalidad malva. El olor a nieve era evidente, como él dijo, esa presencia indefinible y amonestadora que lleva consigo tanto la emoción expectante como el temor impotente. A pesar de la oscuridad, uno sabía ¬a que las nubes cargadas presionaban hacia la tierra, y sobre toda la tierra había una tensión de quietud, la paciencia rígida de una víctima que espera un anestésico. Pronto se relajaría y él aún bajo el manto del sueño forzado. Toda la noche esperó, conteniendo su respiración imperceptible, hasta que con el amanecer cayó el primer copo de nieve. Cuando Lewis despertó, había una cortina oscilante ante su cristal, deslumbrante, silenciosa y ligera, blanca contra el volumen de nubes grises como la lana de un cordero joven contra el vellón sucio de la oveja. A través de la caída de los copos gruesos podía distinguir las colinas, alfombradas y coronadas, y al otro lado de la granja los tejados estaban cubiertos de ígneos sedimentos lisos y profundos." El Poder de la Palabra epdlp.com