La casa del hambre (fragmento) "Cuando tenía cuatro años, dormía apretujado entre la pared y la cama de mis padres. Y un día sí y otro también, la sinfonía maníaca del sexo me taladraba el alma. En una ocasión, padre estuvo una semana fuera de casa y yo dormí en la cama con madre. A la semana siguiente, padre seguía sin venir. Una noche, me acababa de quedar dormido cuando me desperté gritando que había un hombre en la ventana. Pero madre me mandó callar, abrió la ventana y lo dejó entrar. En un segundo, saltó sobre la cama encima de ella y yo me deslicé de mala gana hasta el frío suelo de cemento. Enseguida pude escuchar unos gemidos y gruñidos tremendos que hacían erupción en aquella cama, con una energía comparable a la de la mano de Dios agarrando a Satán por el cuello de la camisa. La avalancha era tal que despertó a Peter, que normalmente dormía como una boa constrictor que se ha tragado un elefante. Evaluó la situación de un vistazo y, como alma que lleva el diablo, se abalanzó sobre el hombre que, sin dejar de tirarse a madre, lo dejó sin conocimiento de un manotazo. Padre regresó tres días después. No dije nada. Peter, aunque muy serio, tampoco dijo nada. Y madre daba la impresión de no estar pensando en nada en absoluto." epdlp.com |