Después de todo eras tú lo que yo buscaba "En las letras de un cantoral, entre la retama y el jacinto serrano, en el ancho mar, en la taberna inquieta, en el fondo de la copa verde, después de todo eras tú lo que yo buscaba. Pregunté muchas veces a las guías turísticas dónde suspira el lugarejo ignorado por la epopeya; pregunté a los filósofos por la llave del secreto; fuí devorando pregunta a pregunta mi vida, y después de todo resultas tú lo que yo buscaba. Pude leerlo en mil detalles: verte y enmudecer, verte y olvidarme del mundo, verte y hablar luego por las calles solitarias, verte y sentir el cuerpo, verte y huir hacia los confines de mí mismo. Desmadejado y alma en pena, imaginé que lo mejor era llorar en los ocasos, ler los libros místicos y contribuir a la redención de los débiles. Y, en todo, en todo, en absolutamente todo, no había más que la busca de tu persona. Sí, después de todo eras tú la búsqueda. Y aquí declino ya todo examen y toda crítica. Tú, con tus faltas y tus sobras; tú, con tu maravilloso complemento rubio a mi color de bronce. " epdlp.com |