Oda a Doris "Las horas me abrazan con ternura y expresan la dulce emoción de la alegría, horas etéreas y celestes, distantes de los hombres que no saben soñar y cuyo tiempo transcurre entre serafines y zéfiros, anhelando sentir la juventud de este mundo. El alma es encantada por la musa celestial de lengua mortal y temblor mudo que penetra al amante en el instante sagrado en el que ha sido bendecida la primavera, huido el acuoso agosto tantas veces visto. Hermosa es la clave de las auroras que fluye hacia la tierra del alma, virtud y armonía de la vida. " epdlp.com |