En brazos de la mujer madura (fragmento) "Ella se deleitaba en todos los movimientos, o, simplemente, sólo con tocar mis huesos y mi carne. Maya no era de esas mujeres para las que el orgasmo es la única recompesa por una actividad pesada: hacer el amor con ella era consumar una unión, no la masturbación interna de dos desconocidos en una misma cama (...) - Te quiero. - No digas eso - Protestó Paola, perdiendo la alegría. Se subió la manta hasta el cuello, impidiéndome recrearme con su cuerpo-. Me haces sentir en la obligación de decir lo mismo. Y no puedo decir eso. No sería verdad. - ¡Pues vamos a mentir! - Si tú puedes mentir, yo no. " epdlp.com |