Una pareja (fragmento)Isaac Bashevis Singer
Una pareja (fragmento)

"Entre todos los jóvenes que había, el que más le gustaba a Zissel era Ezriel Dvorahs. Ezriel provenía de Lublín y se desenvolvía según las costumbres de la gran urbe. Era alto, esbelto y de tez morena, con rizos que colocaba detrás de las orejas, ojos negros y cejas que se juntaban sobre la nariz. Su gabardina estaba siempre impecable, y todos los días se lustraba sus zapatos de cabritilla. Si bien no se había comprometido todavía, llevaba un roloj de plata en el bolsillo de su chaleco sin mangas. Los agentes matrimoniales lo perseguían con candidatas adecuadas y los otros estudiates rivalizaban para tenerlo como compañero de estudios. Cuando Ezriel hablaba, todos interrumpían la lectura del texto para escucharlo. Varios muchachos se ofrecían a acompañarlo a la hora de salir de paseo por la calle de la sinagoga. Cuando pasaba por el mercado, las muchachas se asomaban con rapidez a las ventanas, y le clavaban la mirada a través de las cortinas corridas, como si recién hubiera llegado de Lublín.
Un día, Ezriel, que era dos años mayor, eligió a Zissel como compañero de estudios. Zissel lo tomó como un honor. Los días de Shabat deseaba que volvieran los días de la semana para estudiar junto con Ezriel. Una mañana que él no apareció en la casa de estudios, Zissel echó a andar inmerso en sus anhelos. A veces, Ezriel lo llevaba a la panadería y ambos comían bollos de ciruela, un segundo desayuno. Le contaba en tono confidencial sobre las candidatas que le ofrecían y también sobre Lublín. Sin embargo, Ezriel conversaba también con otros muchachos, y entonces Zissel sentía un dolor de despecho: deseaba que Ezriel lo prefiriera a cualquier otro.
Después de un tiempo, Ezriel eligió otro compañero. Lleno de dolor, Zissel le demostró a Ezriel que podía arreglárselas sin él y aceptó una propuesta de matrimonio. La novia sería una mu-chacha bella de Tomaszow, esbelta y rubia, con ojos azules y una trenza que le colgaba hasta la cintura. La madre de Zissel hablaba de su belleza todo el tiempo. En Tomaszów se firmaron los términos del contrato matrimonia;l y el futuro suegro, un mercader de leña, le regaló a Zissel un reloj de oro como regalo de compromiso.
Cuando Zissel regresó a casa después de la ceremonia, los jóvenes de la casa de estudio le dieron una cordial bienvenida. Los convidó con tortas y brandy, como era la costumbre, y ellos lo felicitaron y le hicieron preguntas discretas sobre la novia. Sabían que era encantadora y le envi-diaban a Zissel su buena suerte. Ezriel se unió en los deseos de mazal tov, pero no preguntó sobre ningún detalle. Ni siquiera le solicitó a Zissel que le mostrara el reloj de oro con la inscripción grabada al dorso. "



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