Interminablemente "Entre las cuatro paredes de la memoria acuden al patio los dorados relinchos de las yeguas. Oh mañana, mañana, interminablemente en mi sangre. Pocas, muy pocas, casi ninguna palabra es necesaria para traer ese aroma los labios se incendian, era un muchacho que se despedía, agonía breve. Después como si el sol naciese allí, no volveremos a hablar en desierto a propósito del cuerpo." epdlp.com |